Mantener nuestros alimentos frescos durante más tiempo nos ayuda a evitar enfermedades y nos permite además reducir el desperdicio y ahorrar dinero.

La mayoría de etiquetas de los alimentos envasados incluye instrucciones de como debemos almacenarlos, pero ¿y después de abrir el producto? Os damos unos consejos para evitar el deterioro de los alimentos y evitar que tengamos que tirarlos sin consumir.

Lo primero que hay que saber es diferenciar entre “fecha de caducidad” y “consumo preferentemente antes de”:

CONSUMIR PREFERENTEMENTE ANTES DE: hace referencia a la calidad. Nos indica que después de esta fecha por lo general la ingesta de este alimento es segura, pero el sabor, textura u olor pueden verse alterados ; aparece sobre todo en alimentos enlatados, congelados, alimentos deshidratados, etc.

FECHA DE CADUCIDAD: hace referencia  a la seguridad. Nos indica que después de esta fecha es posible que el alimento nos siente mal; aparece en alimentos perecederos como productos lácteos refrigerados, carne y ensaladas preparadas

ALMACENADO DE ALIMENTOS EN ARMARIOS

• El pan, los alimentos secos, los botes sin abrir, azúcar, sal, café, cacao, aceites, especias y las bebidas por ejemplo se pueden guardar de manera segura en estanterías limpias, secas y frescas
• Algunas frutas como los plátanos son sensibles al frío y no deben guardarse en la nevera. También otras frutas y verduras que requieren maduración como los tomates, aguacates, frutas con hueso y peras pueden madurar a temperatura ambiente y lejos de la luz solar.
• Las patatas y las cebollas también deben conservarse fuera de la nevera, en un lugar oscuro para evitar que germinen los brotes.

ALMACENADO DE ALIMENTOS  REFRIGERADOS

Los alimentos etiquetados con la indicación “conservar refrigerados” y alimentos con fecha de caducidad como la leche pasteurizada, carne, comida preparada, etc. deben guardarse en la nevera para que sigan siendo seguros hasta su uso. Según la zona de la nevera que sea está recomendado almacenar unos alimentos u otros:

PARTE SUPERIOR: es la menos fría, con lo que colocaremos los alimentos que no necesitan una temperatura demasiado baja para conservarse: salsas, bebidas, conservas, zumos, guacamole,…

PARTE MEDIA: colocaremos los lácteos, huevos y embutidos. También aquellos productos abiertos pero que todavía no hayamos consumido por completo.

PARTE INFERIOR: es la zona más fría, por lo que colocaremos los alimentos crudos como carnes, pescados y alimentos para descongelar. También las sobras de comidas.

PUERTA FRIGORÍFICO: es la zona más expuesta a cambios de temperatura, por lo que colocaremos bebidas, encurtidos, mermeladas, etc.

• Mantener la nevera por debajo de los 5ºC
• No se recomienda guardar latas abiertas en la nevera porque los alimentos pueden adquirir un sabor metálico ya que las latas en la nevera pueden degradarse con mayor facilidad; se recomienda cambiar el contenido a otros envases para guardarlos.
• Hay que evitar llenar la nevera demasiado para que el aire pueda circular y la nevera funcione de manera eficiente.
• No se debe introducir en la nevera alimentos calientes para evitar subir la temperatura en su interior. Hay que enfriar la comida a temperatura ambiente y luego introducirla en la nevera
• Hay que separar la carne y pescado crudo del resto de los alimentos , ya que puede haber contaminación cruzada. Deben colocarse en la parte más fría de la nevera.
• También es recomendable guardar los alimentos bien tapados o envueltos.
• Para realizar una buena rotación de los productos, debemos colocar siempre delante para su uso más inmediato los productos más antiguos.

VIDA ÚTIL DE ALGUNOS ALIMENTOS REFRIGERADOS ( datos orientativos) Y COLOCADOS EN LA PARTE MÁS FRÍA DE LA NEVERA

CONGELADO SEGURO PARA PROLONGAR LA VIDA ÚTIL

Prácticamente se puede congelar todo tipo de alimentos antes de su fecha de caducidad y mantenerlos seguros durante bastante tiempo, pero la calidad irá disminuyendo según vayan transcurriendo los meses, por lo que se deben seguir las instrucciones del etiquetado.

–          Mantener el congelador a – 18ºC o por debajo, temperatura adecuada para impedir la proliferación de cualquier microorganismo.

–          Utilizar envases apropiados, bien sellados para proteger el alimento y evitar “quemaduras”.

–          Evitar colocar comida caliente en el congelador

–          No volver a congelar comida ya descongelada a no ser que se cocinen antes de volver a congelar.

–          Deben descongelarse los alimentos en la nevera poco a poco. No es recomendable hacerlo en el microondas ya que el microondas calienta de forma desigual.

Si el congelador deja de funcionar, lo mejor es dejar los alimentos dentro y mantener la puerta cerrada; si la avería se soluciona en máximo 24 horas los alimentos es probable que sigan congelados y de forma segura. Deberá comprobarse y los que vayan descongelándose deberán consumirse de inmediato.

Escrito por:

Gloria Rosell, Nutricionista Nutripharma en Almería.