APNEA DEL SUEÑO Y NUTRICIÓN

¿Qué es la apnea del sueño?

La apnea del sueño es una patología que cura con repetidas pausas en la respiración durante la noche, cuando se esta dormido, cuya duración puede ser variable. Tienen mayor importancia cuando la pausa es mayor a 10 segundos. La aparición de la apnea se debe a un colapso en el interior de la faringe.

Al haber interrupciones en la respiración, también hay caídas transitorias en los niveles de oxígeno en sangre.  Una de las consecuencias de la apena es la fragmentación del sueño, ya que cuando se producen los ceses respiratorios, estos finalizan con un alteramiento, que dura escasos segundos. La sucesión de estos microalteramientos hace que la persona no descanse bien. Suelen sentir dolor de cabeza al despertar, sequedad en la boca, a lo largo de día se sienten cansados.

Cuando la apnea es severa también se produce un aumento del riesgo de enfermedades como la hipertensión arterial, riesgo incrementado de cardiopatía isquémica (angina de pecho, e incluso infartos) y de accidentes cerebro vasculares.

Estos son algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de apnea del sueño:

  • Exceso de peso. La obesidad aumenta significativamente el riesgo de sufrir apnea del sueño. Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.
  • Circunferencia del cuello. Las personas con cuellos más gruesos podrían tener vías respiratorias más estrechas.
  • Ser hombre. Los hombres son entre dos y tres veces más propensos a tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, el riesgo aumenta en las mujeres con sobrepeso, y pareciera que el riesgo también aumenta después de la menopausia.
  • Ser mayor. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores, aunque esto esta cambiando debido el incremento de la obesidad en la población más joven.
  • Antecedentes familiares. Si tienes familiares que padecen apnea del sueño, puedes tener un mayor riesgo.
  • Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño.
  • Tabaquismo. Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de padecer apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca fumaron. El tabaquismo puede aumentar la inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.
  • Congestión nasal. Si tienes dificultad para respirar a través de la nariz, ya sea a causa de un problema anatómico o por alergias, eres más propenso a padecer apnea obstructiva del sueño.

¿Cómo prevenir la apnea del sueño?.

Una de las mejores forma de prevenir y mejorar los síntomas de la apnea del sueño es tener una alimentación saludable y un peso saludable. La pérdida de peso es tan útil para la apnea del sueño que una simple pérdida del 10 % al 15 % en el peso corporal resulta en una reducción del 30 % al 50 % en la gravedad de la apnea del sueño. Esto mejorará notablemente tanto los efectos de la apnea durante el día a día

El porcentaje de grasa abdominal también influye en la apnea. Tener exceso de grasa corporal alrededor del cuello, la cintura y el abdomen aumenta las posibilidades de tener apnea del sueño. Esto es porque el exceso de grasa corporal en estas áreas puede restringir aún más la vía respiratoria o dificultar la respiración en general. Por lo tanto, perder grasa en estas áreas puede ser particularmente útil en aquellos pacientes con apnea del sueño.

Para poder prevenir la obesidad hay que tener una alimentación saludable, hacer ejercicio de forma regular evitar el alcohol.

 

Y recuerda que nuestra alimentación y nuestro estilo de vida marcan nuestra salud.

 

Escrito por:

Guadalupe Alhambra, Nutricionista Nutripharma en Jaén.