REVUELTO DE TRIGUEROS, AJETES Y GAMBAS

Los espárragos verdes y su interés nutricional.

Los espárragos verdes son un alimento fuente de vitamina C, que tiene acción antioxidante y ayuda al fortalecimiento del sistema inmune; vitamina E, esencial para la prevención de coágulos en la sangre; y provitamina A (betacaroteno) y luteína, los cuales garantizan una correcta visión y ayudan a luchar contra los radicales libres que llevan al envejecimiento prematuro. Contiene además ácido fólico, esencial para la producción de ADN y la división celular, por lo que son ideales para mujeres embarazadas.

Además, son una excelente opción para aquellas personas con regímenes de adelgazamiento o con retenciones de líquidos. Un 80% de su contenido es agua, lo cual las hace ser un alimento de bajo contenido calórico y un gran diurético. Los espárragos aportan 20kcal por cada 100g de alimento.

Otra de sus grandes virtudes es su gran cantidad de fibra, que le confiere la capacidad de hacerlo un alimento saciante y estimulador del tránsito intestinal. En cuanto a minerales, destacan por su contenido en potasio, primordial para la contracción muscular, la función de los nervios y el equilibrio hídrico del cuerpo; de fósforo, que garantiza la salud celular, ósea y muscular; y calcio, que es esencial para garantizar una buena salud ósea.

Receta.

Ingredientes:

  • 4 huevos
  • 200 gr de gambas o langostinos
  • 250 gr de espárragos trigueros
  • 200 gr de ajetes tiernos
  • 2 dientes de ajo
  • leche
  • sal y pimienta
  • perejil fresco picado
  • aceite de oliva

Preparación:

En primer lugar lavamos y cortamos los extremos de los espárragos. Luego los cortamos en dos o tres trozos.

Limpiamos las hojas exteriores más estropeadas de los ajetes y cortamos las puntas y extremos verdes. Después cortamos en trozos pequeños.

A continuación, peleamos y picamos los ajos en láminas finas y pequeñas.

Cogemos una sartén grande y rehogamos en un poco de aceite de oliva caliente (a fuego medio), los espárragos junto a los ajetes y salteamos hasta que queden tiernos y crujientes. Añadimos el ajo picado y pasamos a saltear entre 1-2 minutos hasta que se doren un poco.

Salpimentamos al gusto y agregamos las gambas o los langostinos ya pelados. Salteamos entre 1-2 minutos. Mientras tantos, aprovechamos para batir los huevos con un poco de leche, sal y pimienta al gusto consiguiendo una textura espumosa.

Cuando estemos a punto de sacar las verduras y las gambas, vertemos en la sartén el huevo batido. Removemos bien hasta que el huevo se cuaje lo justo y necesario para obtener la textura de revuelto y cocemos a fuego lento para que no se pegue.

Por último, espolvoreamos por encima el perejil fresco y picado y…

¡LISTO PARA SERVIR!